Lo siento es que no me gustan estas fechas, tanto como decir que las odio, quizá es exagerar... bueno no, no es exagerar, las odio.
Tanta tontería de Feliz Navidad, Próspero Año Nuevo, por lo menos tenemos salud y todas esas chorradas, la verdad me ponen de los nervios.
El pistoletazo de salida lo comenzamos con la nochebuena el día 24 de Diciembre, pero en realidad el tinglado se lleva gestando desde el mes de Noviembre.
Ese mes es cuando empiezan en el trabajo con la dichosa cena, comida, coctel, etc... de empresa, en la cual con los tiempos que corren, la empresa pasa ampliamente de gastarse un duro como hacía antaño y ahora se va a escote, da igual que estés con gastroenteritis, que seas una de esas personas que por norma come poco o que te acabes de hacer una reducción de estómago y solo puedas cenar una mísera ensalada y agua mineral, porque vas a pagar lo mismo que Antonio el de marketing que se pone ciego a entrantes, cordero, pescado, postres y litros y litros de todas las bebidas alcohólicas que pille. Pues tú con tu ensaladita y tu agua pagas los mismos 25€ de vellón que él, con el añadido de tener que aguantarle toda la noche ciego perdido, que si ya es insoportable sereno imagínate habiéndose bebido hasta el agua de los charcos.
Además del tema pasta, en este tipo de cenas tienes que aguantar al eterno/a pelota, lameculos que por quedar bien se ha encargado de invitar al jefe, si sí, a ese jefe que levantándose unos beneficios todos los años a costa de tu trabajo, no se ha dignado ni a darte una cesta de navidad, a ese mismo jefe que te amarga todos los días desde que llegas hasta que te vuelves a tu hogar, dulce hogar y el bien queda de turno lo coloca siempre en la cabecera de la mesa, ahí controlando quien bebe, de que se habla, quien se relaciona con quien, vamos un verdadero asco.
Hay que tener cuidado y no caer en la trampa, de contar nada que no quieras que se sepa de tu vida personal y de la exaltación de la amistad que se suelen dar en este tipo de celebraciones, es decir lo mismo que se tiene que hacer los restantes días del año en el curro, pero que con el añadido de unas copas de más, resulta harto peligroso.
Algunos de los especímenes con los que hay que tener especial cuidado y a ser posible evitar a toda costa:
El Jefe, que pasa de ser un cabronazo a ir de tío guay y enrollado y repite esa frase de - No os cortéis que yo aquí soy uno más- jajaja, uno más ni de coña, todo absolutamente todo lo que digas esa noche tarde o temprano lo empleará contra ti fijo, así que ojito.
El anteriormente nombrado lameculos, mejor no acercarse demasiado a él y muchísimo menos hablar de nada, ni nadie del trabajo, si puedes reprimir las ganas de vomitar que te entran cuando se te acerque, mi consejo es poner cara de póquer y contestar con monosílabos o recurrir a la manida conversación de ascensor.
El "guaperas", ese que se cree un adonis y siempre anda tirando los trastos a todo lo que se menea, pues ese en estas fiestas se convierte en una verdadera ave carroñera, lo intentará con todas pero terminará atacando a la que vea más bebida, descolgada y desesperada... Y pobrecita de ella, porque el lunes siguiente lo sabrá hasta el conserje. Lo peor de este tipo es que lo consiga o no, es como el parchís que se come una y cuenta veinte y si no se la come, se lo inventa, solución rehuirle como a la peste bubónica porque con que te vean 2 segundos con él, ya puede inventarse la historia de su vida.
La "trepa", como el anterior se cree lo más aunque lo único que tenga sea un buen par de tetas, que ya se habrá encargado ella de como la cena es a escote, ponerse uno que la llegue hasta el ombligo, esa no ataca a toda la plantilla masculina, no, esa tiene muy claro a por quien tiene que ir y suele ser a por alguien que la reporte algún beneficio, afortunádamente para el resto de mujeres que simplemente vamos a trabajar todos los días, de este tipo cada vez hay menos y las que hay no suelen molestarnos, porque nosotras también tenemos tetas.
El/la "triste", si ya que estás metida en el fregao y has asumido la peor inversión de 25€ de tu vida, estás dispuesto a pasártelo lo mejor posible, será mejor que no le des mucho cuartelillo a este otro tipo de ejemplar, que pulula como alma en pena a la hora de empezar con las copas, porque estarás perdido no se despegará de ti en toda la noche, tendrás que aguantar todas sus penas, miserias que suelen ser muchas y además el resto ni se te acercaran.
El "graciosillo", ese que se pasa toda la noche contando chistes que no tienen puta gracia, porque además de ser malísimos, él es penoso contándolos y además ya lleva tal tajada que o te cuenta el final al principio, o se le olvida la mitad... o lo que es peor, de esos que se hace tanta gracia a si mismo que se parte de la risa nada más soltar tres palabras y tienes que aguantar su risa de hiena loca durante toda la noche.
La "madre abnegada", esa que durante todo el año, aprovecha cualquier ocasión para enseñarte las tropecientas mil fotos de sus preciosos retoños, contarte sus mil y una gracietas y subliminalmente colarte el mensaje de lo buena y maravillosa madre que es, bueno pues esa también es una más a evitar, porque esa noche, con el remordimiento de haber dejado a sus pequeñines a cargo de papá ( el padre de los niños aclaro, porque estas mujeres tienen esa horrible manía de llamar a su pareja papá, aggggggggggggg, dios que repeluco me entra solo de escribirlo, en fin...), pues eso además del remordimiento, como llevan unos 6 0 7 pelotazos porque la pena las da por beber, te dará el coñazo de nuevo con las fotitos, con que su Alfonsito es un amor de niño, tan educadito, responsable y guapisísimo (aunque tú sepas porque tienes más visto al Alfonsito que a tus propios hijos, que el pobre es más feo que pegar a un padre, con unas orejotas de soplillo y unas gafas-pasta que le ocupan toda la cara y que además es el típico niño malcriado, consentido, si ningún tipo de educación y un cabronazo de esos que andan jodiendo a todo bicho viviente). Así que si estás hasta el moño de aguantar tanta chorrada durante el año, lo mejor que puedes hacer es decirle con una sonrisa lo que yo suelo emplear en estas circunstancias -Ay nena, a mi es que los niños no me gustan, solo me gustan las mías y a veces me siento tentada de llamar a Herodes, con decirte que odio hasta a Walt Disney....- y te aseguro que no se te vuelve a acercar en toda la noche, bueno ni esa noche ni nunca más, porque te huirá como si fueses el mismísimo Satanás, come-niños.
Hay más ejemplos, porque para ser sinceros exceptuando dos o tres compañeros que te caen bien y con los que no tienes pegas a la hora de currar, ni a la de tomar unas cañas, el resto son dignos de ignorar.
Así que si tienes una de estas fantásticas reuniones a la vista y ninguna excusa buena para evitarla (pero buena, que la de no me sale de los mismísimos, es pelín antisocial), prepara la cartera, la paciencia y el hígado y si ya la has "disfrutado", olvídate de ella hasta el próximo año pero no bajes la guardia, que el tiempo pasa en un suspiro y cuando te quieras dar cuenta, ya la tienes de nuevo encima.
Además piensa siempre en positivo, esta te ha servido de entrenamiento para las próximas cenas, comidas y demás movidas familiares típicas de estas fechas, que ahí si que tienes que agarrarte los machos para afrontar y salir ileso a la flora y fauna que se reúne, vamos que es lo mismo que los nombrados anteriores, con algunos fichajes nuevos, como la abuela victimista, el cuñado listillo, la cuñada brujil.. y un sin fin de personajes, dependiendo de lo concurrida que sea la reunión, pero de eso hablaremos otro día, que es un tema complicado y delicado de tratar, así como extenso.
Y para no ser antisocial, termino deseándoos a tod@s, unas muy felices fiestas, un próspero año nuevo, que os traigan muchas cositas los reyes y que si no has tocado la lotería (o no tenéis un gran amigo generoso en un bar, que os haya guardado un decimo sin pagar, premiado), no pasa nada mientras que tengamos salud.
FELIZ NAVIDAD!!!!

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