Deja crecer tu imaginación

Deja crecer tu imaginación

sábado, 31 de diciembre de 2016

Este año no hay propósitos, solo deseos.

A escasas horas de abandonar este año y dar la bienvenida al nuevo 2017, entre preparativos de cena, la mayonesa que se nos resiste y volvernos locos pensando de donde sacar la silla que nos falta para sentar al primo de Cuenca... no se los demás, pero mi cerebro se empeña en hacer un repaso de todo lo acontecido en este año y soñar con lo que nos deparará el siguiente.

Y no se porqué pero en mi lista de propósitos no están los consabidos:
Dejar de fumar.
Comer más sano. 
Apuntarme al gimnasio, etc..
Esos que todos los años nos planteamos y que o no llegamos a siquiera comenzar o los abandonamos antes de terminar el mes de Enero.

En este 2017 que está a punto de comenzar, lo que tengo son deseos y el propósito de hacer lo que esté en mi mano para que se cumplan.

Con un poco de ganas y empeño seguro que los consigo, vamos allá.






. No perder la sonrisa ni en los momentos difíciles ( que se que los habrá, soy optimista no tonta).

. Practicar eso que llaman Paciencia y de la que yo carezco (falté el día que la repartieron).

. Controlar esos arrebatos de mal genio que me dan de vez en cuando (cada vez menos todo hay que decirlo, pero es que creo que fue el mismo día que repartían la paciencia y como soy pelín despistada, me quedé en la cola de la mala leche más tiempo del recomendable).

. Dejar de ver tanto telediario y leer tanto periódico, que no me lleva nada más que a encabronarme desde por la mañana temprano (porque telita como está el patio).

. Aceptar de una vez por todas, que hay personas que por mucho que hagas y que lo intentes, nunca van a estar contentas y satisfechas del todo (hay mucho mohín@ y amargad@ por la vida)

. No depender tanto del móvil para estar en contacto con la gente que quiero, que sea posible verlas y sentirlas más a menudo, desafiando las distancias.

. Abrazar y besar más de lo que lo hago, que no es que sea poco, pero no quiero tener que volver a arrepentirme pensando que no fue lo suficiente.

. Desterrar los peros, imposible, no puedo y nunca, de mi cabeza.

.  Ser más realista y dejar de excusar a los demás cuando les expones tú lado más cursi, vulnerable y tierno y no lo valoran, dejar de pensar que les cuesta o no saben conectar con su lado emocional y darme de bruces con la verdad desnuda; si alguien que me conoce no valora esos arranques hacia ellos (que son pocos los receptores), sabiendo que suelo ser fría como el hielo, es que no soy tan importante para ellos como lo son para mí.

.  A colación de lo anterior, cuando alguien dice Te Quiero, no basta responder con emoticonos del WhatsApp, nada de caritas coloradas, ni caritas con ojos de corazón, ni caritas con besos.. a un Te quiero se responde con Yo también te quiero, no basta tampoco con un Y yo, ni un Idem.

. No darle vueltas a lo que pudo haber sido y no fue, a lo que podría ser, a lo que quiero que sea... dejar que fluya, si algo o alguien tiene que llegar a nuestras vidas llegará, igual se entretiene por el camino que es muy largo y con muchas curvas, pero llegará en el momento preciso.

. Que ir sumando años no sea un impedimento a la hora de realizar nuestros sueños o deseos, que el miedo que da la edad, no sea un motivo para no comenzar de cero si es lo que necesitamos.

. Dar la importancia necesaria a cada cosa, no comerme la cabeza en causas perdidas, no hacerme mala sangre por las personas que no merecen la pena, hacer caso omiso de los malos rollos, envidias y demás maldades.

. Llorar si lo necesito, no hacerme la dura hasta que la bola no me deja ni respirar, dejar de decir que estoy bien cuando no lo estoy, simplemente por no preocupar a los demás, aceptar que los que me quieren y se preocupan por mí, no les importa tener que aguantar mis bajones y son perfectamente capaces de entenderlos aunque sea un coñazo y nada divertido.

. No perder nunca la capacidad de soñar, dormida o despierta.

. No perder la empatía hacia los demás, aunque a veces se haga muy duro y cuesta arriba.

. Seguir viendo el vaso lleno del todo, aún en los momentos que esté en las últimas.

. Amar y dejar que me amen sin restricciones, darlo todo y que salga el sol por donde tenga que salir.

. Cuidar de mis amig@s, que son pocos e importantes.

. Aprovechar cada milésima de segundo con mis hijas, reír, cantar, bailar, abrazar, besar, regañar, apoyar, gritar, escuchar, contar, alentar, cuidar, mimar, imaginar.. todo lo que pueda ofrecerles y más, que son lo más bonito y maravilloso que tengo y tendré nunca.

Me quedan algunos más, que 365 días dan para mucho, pero no voy a desvelarlos todos que me gusta el misterio.

Desearos a tod@s un Año Nuevo lleno de felicidad, salud, paz, buenos momentos, buenas compañías y Amor, mucho, mucho Amor.

Permitirme por último que haga algunas menciones imprescindibles para mi.

A mi Susi, que siempre está ahí, en las buenas y en las malas, que aguanta lo que no está escrito, que me hace reír en lo peores momentos y disfruta conmigo en los mejores, que es la única que sabe darme consejos sin que parezca que lo son y que sabe que al final no les voy a hacer ni caso y no la importa, que me entiende, conoce mis defectos y la dan igual, que se que me quiere con locura y yo a ella y nos lo decimos. Te quiero Susana!

A mi Sarita, que nos vemos muyyy poco pero seguimos hablándonos como si nos hubiéramos visto hace 10 minutos y el tiempo no pasase, que nos echamos de menos y lo sabemos.

A mi Bego, que me ha apoyado siempre y que en determinados momentos gracias a ella, me ha hecho las cosas más fáciles y llevaderas, dándome todo sin pedir nada a cambio. Mil gracias Begoña!

A Rafa, que después de muchos años sin contacto, nos hemos puesto al día y hemos compartido momentos nostálgicos, momentos buenos y malos, canciones, anécdotas, risas muchas risas, que es de los pocos que me conoce realmente y aunque a veces le de miedo (que se que le da), yo de las pocas que le conozco a él, me alegro de que haya vuelto a mi vida y espero que se quede en ella muuucho tiempo porque me he dado cuenta, de lo mucho que le echaba de menos y le necesitaba.

A Luz que me aporta siempre esa tranquilidad y ese buen rollo cuando hablamos, que puedo decirla las cosas más rocambolescas y no la extrañan, que aunque esté mal decirlo soy su primi preferida y ella la mía.

Y a José Manuel, que se que me ama más que a nada, que soporta mis tonterías, mis berrinches sin sentido, mis malos días, que me escucha aunque no comparta mis ideas o no las entienda, que siempre tiene un estás preciosa aunque no sea cierto y un beso cada vez que se separa de mí aunque solo sea para ir a por un vaso de agua, que sabe lo importante que es para mi en mi mundo y que hace todo lo que está en su mano para que sea feliz...
Lo soy cariño, soy feliz, y tú eres en gran parte responsable de ello, deja de preocuparte tanto por todo.








                     

           
            FELIZ 2017.